El joven talento Claudio “Diablito” Echeverri recibió una noticia que preocupa a la Selección Argentina.

La incertidumbre se apoderó del cuerpo técnico y de los hinchas cuando se supo que un nombre clave en la preselección no viajará a Chile. La expectativa por conformar un grupo competitivo chocó con decisiones de clubes europeos que alteran los planes a muy poco del comienzo del certamen.

La noticia importante es que Claudio Echeverri no será cedido por Bayer Leverkusen para disputar el Mundial Sub 20. A menos de dos semanas del inicio del torneo, la negativa del conjunto alemán obliga a Diego Placente a replantear opciones y confirma una baja de peso en la nómina que debía representar a la Selección Argentina en la cita juvenil. El ex mediocampista ofensivo de River se queda en Europa porque la dirigencia del Leverkusen considera imprescindible su continuidad en el plantel rumbo a las próximas competiciones domésticas e internacionales.

Impacto y contexto de las negativas desde Europa


La ausencia de Echeverri se suma a otras tres confirmadas provenientes de clubes que priorizan sus propios compromisos: Franco Mastantuono tampoco será prestado por Real Madrid, Aaron Anselmino queda fuera por la decisión del Borussia Dortmund (además de una lesión reciente) y Gianluca Prestianni no arribará porque Benfica negó la cesión. En todos los casos, la postura de los equipos europeos responde a su necesidad de contar con jugadores jóvenes en calendarios exigentes, lo que deja a la AFA con un margen reducido para completar una plantilla de nivel.

Efectos deportivos y alternativas para Placente


Con estas bajas, el cuerpo técnico deberá reconfigurar el proyecto táctico y buscar reemplazos capaces de mantener el potencial ofensivo y creativo que aportaban los ausentes. Emisarios argentinos ya viajaron a Europa para intentar negociar cesiones y evaluar opciones; en ese sentido, Julio Soler aparece como candidato con posibilidades de sumarse, mientras que la situación de Valentín Carboni sigue siendo compleja por la postura de Genoa. La premura del calendario obliga a definir la lista final con rapidez y a preparar un plan B que permita competir contra rivales de peso.

El calendario y la esperanza final


Argentina tiene en su grupo a Cuba (28 de septiembre), Australia (1 de octubre) e Italia (4 de octubre), partidos que servirán como primer termómetro para medir la capacidad de reacción del equipo. Aunque las bajas representan un contratiempo significativo, la estructura formativa y el abanico de juveniles en el país ofrecen alternativas. Ahora la tarea es seleccionar un conjunto compacto y bien dirigido que pueda suplir las ausencias y pelear el título en suelo chileno.

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